martes, 14 de febrero de 2017

¡Me voy a Inglaterra!

Así es, este miércoles 15 saldrá mi avión y volveré el día 19. Voy con una profesora y me voy a quedar con sus nietos para aprender inglés ¡Espero que lo que sé sea suficiente! Sin duda me lo pasaré genial, pero... ¿Entenderé a los ingleses?


miércoles, 28 de diciembre de 2016

viernes, 23 de diciembre de 2016

¡Tengo un hamster!

Me acaban de regalar un hamster ruso. ¡Porfiin! Se llama Kira y es super mona. Tambien mi hermana tiene uno, Bubo, que es más regordete y más oscuro.
¡Que ilusión!


miércoles, 7 de diciembre de 2016

El campeonato de España

Mañana iré al campeonato de España por clubes, a ver si sale tan bien como la competición en Francia. Es en Alicante (Valencia) y dura hasta el domingo.
¡Deseadme suerte!

Resultado de imagen de campeonato de españa por clubes taekwondo 2016

domingo, 27 de noviembre de 2016

Ya se que llego un poco tarde pero...

En halloween me inventé un cuento de terror, espero que os guste 👻👻💀




        La bruja
Eran las nueve menos cuarto. Yo ya me había puesto mi disfraz y me estaba peinando para ir al pasaje del terror con Laura, Mario y Diego. Habíamos quedado en ir a un pasaje del terror que había a las afueras de la ciudad, que en realidad era una casa vieja que decían que estaba encantada. A mí me daba mucho miedo, pero acepté para no parecer un miedica. La dueña de la casa era una vieja de unos 80 años, con unas verrugas en la nariz y  un montón de arrugas por todo el cuerpo. Su pelo, de tonos grisáceos, solía llevarlo despeinado. A veces, cuando íbamos a visitar a la abuela al pueblo, pasábamos por delante de la casa, y la veíamos arrancar malas hierbas. Nos miraba con unos ojos grises y llenos de rabia, que daban escalofríos. Parecía una bruja de verdad.
Cuando terminé de peinarme, cogí mi bolsa de caramelos y salí de casa. En el parque ya me estaban esperando todos, y tranquilizándonos unos a otros nos encaminamos hacia la casa. En la puerta, la mujer esperaba a que algún niño apareciera, pero allí no había nadie excepto nosotros (normal, nadie en su sano juicio se atrevería a acercarse allí). Al vernos, la vieja sonrió dejando a la vista los únicos 4 dientes que tenía.
-Buenas noches, niños. Nada de dar patadas a los muebles o a las paredes. Ya podéis entrar en la casa.-
Dijo con una voz  espeluznante. -¡Ah! Y ni se os ocurra entrar en la habitación de la planta de arriba- Advirtió.
Traspasamos la puerta y descubrimos que asustaban más las leyendas sobre la casa que la decoración que había puesto la vieja. Diego, que era el más valiente, nos retó:  -¿Y si subimos a la habitación de arriba? Vamos, no seáis miedicas. Lo peor que puede pasar es que sea su dormitorio y que esté lleno de bragas de abuela.-               Los demás asentimos, más que nada para parecer tan valientes como Diego. Despacio, subimos las escaleras de madera, que crujían bajo nuestros pies. Arriba se extendía un pasillo también de madera podrida, con una sola puerta. Laura la abrió y entramos. La puerta se cerró tras nosotros. Mario, que siempre iba preparado para todo, sacó una linterna. Entonces pudimos ver la sala: Enfrente de la puerta por la que habíamos entrado, otra puerta, a la derecha de esta, una jaula gigante oxidada y rota, y a la izquierda, unas cortinas desgarradas y descoloridas por el tiempo. En el suelo, unas manchas de lo que parecía sangre nos alertaron a todos de que aquello no había sido buena idea.
-¿Eso es sangre?- pregunté. Pero nadie pudo responderme, porque de las cortinas empezaron a salir miles de arañas que inundaron la habitación. Nosotros corrimos hacia la otra puerta, y entramos en una habitación tan oscura como la primera. Entonces nos dimos cuenta: Las arañas habían devorado la linterna. Escuchamos los crujidos de la escalera y la voz de la vieja maldiciéndonos. Quisimos correr para salir de la habitación, pero sin apenas haber dado un paso, caímos en un agujero que parecía no tener fin. Al llegar al suelo perdimos la consciencia. Cuando abrí los ojos, lo primero que vi fue a Mario atado, colgado de la pared. Tenía una herida muy profunda en el pecho, de donde emanaba sangre, y más rasguños por todo el cuerpo. Intenté ir a soltarlo, pero me di cuenta de que yo estaba atado a una silla. Miré a mi alrededor: Laura y Diego estaban a mi derecha, también atados a sillas. De las paredes de piedra colgaban tres antorchas, y había instrumentos de tortura esparcidos por el suelo. De una de las antorchas brotó un humo negro que, antes de poder hacer nada, ahogó a Laura terminando con su vida. Después, el humo volvió a su antorcha. Permanecí un rato en silencio, observando los cuerpos sin vida de Mario y Laura.
Un murmullo me devolvió a la realidad: Diego se había hecho con uno de los cuchillos que había en el suelo, y estaba cortando las cuerdas. Tras liberarse el, también me liberó a mi. Salimos por un pequeño túnel que dio lugar a un cruce. No sabíamos dónde estábamos, así que decidimos girar a la izquierda, sin saber que ese iba a ser el peor error de nuestras vidas.
Nos encontramos de frente con la vieja, que estaba afilando unos cuchillos. Corrimos los dos en diferentes direcciones. Yo corrí a toda pastilla atravesando puertas y habitaciones, hasta que llegué a un pasillo sin salida. Asustado, me metí en la primera habitación que vi. Esta tenía una mesa y una silla,  y un montón de cajas apiladas. Por el pasillo oí unos pasos y no tuve más remedio que esconderme tras las cajas. Por la puerta vi entrar a la vieja, con las manos y la cara llenas de sangre, transportando el cadáver de Diego.
Se sentó en la silla de espaldas a mí, y sacó un cuchillo. Empezó a arrancar a tiras la piel de Diego, y, cuando ya tuvo bastante, empezó a chupar la sangre que quedaba en el rostro de Diego. Yo nunca había sido tan valiente como él, así que, para no tener que soportar más esa horrible visión, salí de entre las cajas y me abalancé contra una ventana, que se rompió y caí al jardín. Me absorbió el césped y terminé en un lugar oscuro y húmedo, lleno de esqueletos de otros niños infelices que pensaban que era buena idea ir a casa de la vieja a pedir caramelos en la noche de halloween. Pero algún día saldré de aquí…
   

Oro!

Después de más de 17 horas de viaje, este es el resultado: Oro! :-)
Hice 3 combates con francesas. Cuando me llamaron para subir al podium, no me enteraba de nada porque hablaban en francés.


jueves, 17 de noviembre de 2016

¡Me voy a Francia!

Así es, voy a ir a Boé, una pequeña ciudad en Francia.
Voy a competir  en un OPEN de taekwondo.
¡Espero volver con una medalla!
¡Deseadme suerte!